Equipo de investigación
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Cazamultas: Un vídeo publicado en una red social de conductores, donde se comparte información sobre el tráfico en tiempo real, levantó la liebre. Cada día más ayuntamientos medianos y pequeños, que no tienen medios para controlar el tráfico, contratan a empresas privadas la gestión de los radares y las multas. El consistorio se asegura una importante fuente de ingresos y la compañía se lleva a cambio un porcentaje por cada sanción. No se sabe la cifra exacta de cuántos son, porque no hay datos oficiales y solo algunos consistorios hacen públicas las licitaciones. El programa analiza si están operando todos de forma legal y comprueban cómo algunos conductores se saltan la ley para pisar el acelerador. Estos hechos ponen en evidencia el mercado negro de detectores e inhibidores que buscan sortear la vigilancia de los 12 helicópteros Pegasus, 800 radares fijos, 92 de tramo y 1.300 móviles de la DGT.
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