Volando voy

Jesús Calleja y el equipo del programa viajan a Labastida, en la Rioja Alavesa, con la misión de ayudar a sus vecinos a recuperar una fiesta popular dedicada al vino y ambientarla en el siglo XVIII. En aquella época, el clérigo Manuel Quintano, uno de los vecinos más ilustres de la comarca, viajó a Francia para aprender nuevas técnicas vinícolas y lo que de allí trajo supuso el nacimiento del vino moderno en España. Para recuperar la fiesta que conmemora este acontecimiento, Calleja cuenta con la ayuda de Sastrería Cornejo, famosa por vestir a los protagonistas de Juego de tronos o Gladiator. Más tarde, en el transcurso de la misión, Jesús conoce a personajes como El Portilla, un exbodeguero socarrón con tanto corazón como volumen en su voz; Alain, el viticultor más joven de la zona que vive enamorado de su pueblo; Joa, una bruja buena dedicada a ayudar a las personas de su alrededor; y Deusamar, una brasileña de mucho carácter y gran energía con una historia sentimental digna de una telenovela.