Bruixes, la gran mentida
Documental (apto para todos los públicos)
Podían ser mujeres pobres, solas, de carácter fuerte, independientes, contestatarias, con problemas de salud mental o con vidas poco convencionales. O ni siquiera esto, en muchos casos. Miles de mujeres acusadas y enjuiciadas por brujería, en la Catalunya rural, murieron colgadas o quemadas después de juicios manipulados y de terribles torturas. Obviamente, no eran brujas: eran mujeres y murieron porque sus vidas no se ajustaban a la norma. Chivos expiatorios de una sociedad tremendamente machista. No las mataron por curanderas, porque participaran en cultos satánicos o porque estuvieran demasiado empoderadas. Ni tampoco fue la Inquisición quien las perseguía: en Catalunya, alcaldes y señores feudales fueron responsables de la mayoría de las matanzas, con la complicidad de vecinos y vecinas.
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