Al llegar al plató de televisión y conocer al resto de candidatos, Lorena y Macu están convencidas de que van a alzarse fácilmente con el triunfo. Sin embargo, la elevada moral de ambas jóvenes se viene abajo cuando descubren a Kevin, un atractivo exconcursante de Operación Triunfo dotado de un extraordinario talento musical. Tony, el representante de las chicas, trata de arruinar la actuación del joven, situación que se les irá de las manos. Tras sacar unas declaraciones de Mauricio fuera de contexto, Soraya y Machupichu creen que éste los va despedir de manera inmediata. Para evitar la tragedia, los camareros multiplican su labor en el Reinols, prolongan voluntariamente su jornada laboral y ensalzan públicamente las cualidades de su jefe. Extrañado ante tanto halago, el empresario hostelero acaba descubriendo la verdad y decide sacar el máximo partido de la situación. El elevado presupuesto de la reparación de la caldera de su vivienda obliga a Luisma a buscar dinero rápidamente. Poco después, su amigo Barajas le informa que las clases de capoeira están bien remuneradas, por lo que el hermano de Aída decide abrir una escuela en la que se impartan clases de esta disciplina brasileña. Sin embargo, el principal freno del nuevo negocio resulta ser el total desconocimiento del barrendero en la materia. A pesar de ello, Luisma logra convencer a Chema para que se haga cargo de las clases eludiendo el pago de sus honorarios.