Los animales pueden llegar a tener una conducta de lo más estrafalaria. Y cuando se descontrolan, ya sea con comportamientos anormales o dando rienda suelta a los instintos más salvajes, son una fuerza que no se debe desdeñar. Desde las profundidades del océano hasta las selvas más densas, comprobaremos lo bulliciosos, indómitos y fieros que pueden llegar a ser los animales más indomables.