John y Rae embarcan en su pequeño yate con la intención de olvidar la pérdida de su hijo, que murió en un accidente. Pero la travesía se ve interrumpida cuando divisan un bote neumático que escapa de una goleta. El único ocupante del bote, un asustado joven, les explica que es superviviente de una intoxicación alimentaria que ha acabado con todos sus acompañantes.