Trabajo que narra la historia de Tracy Edwards, una chica inglesa que, después de la muerte de su padre cuando tenía 10 años y del matrimonio de su madre con un padrastro maltratador, huyó de casa con 16 años y se enamoró del mundo de la vela. Después de un intento fallido de participar en la regata Whitbread en un velero tripulado por hombres, decidió reunir a la primera tripulación íntegramente femenina para dar la vuelta al mundo a vela en esta competición. Ante el escepticismo general, y gracias al patrocinio del rey Huséin de Jordania, Tracy Edwards consiguió hacer realidad el sueño de competir en la Whitbread con una tripulación únicamente de chicas.