Verónica cita a Rafael en el Mercado de San Antón. Allí visitan Gustoo, un puesto liderado por el chef Aldo Sebastianelli, donde se reinterpreta la alta cocina en formato fast food. Entre taburetes altos, el bullicio del mercado y platos servidos en cajas, Rafael deberá degustar los platos con sus propias manos. Más tarde, Rafael invita a Verónica a Puntarena, un restaurante ubicado en Casa México que lleva más de ocho años rindiendo homenaje a los sabores del Pacífico latinoamericano. Su carta recorre los pueblos del país a través de platos que combinan tradición y el mejor producto español.