Últimamente se ha popularizado el concepto emergencia lingüística. Pero los expertos no se ponen de acuerdo a la hora de afirmar si la lengua está en peligro de extinción. Eso sí, coinciden en asegurar que hay síntomas preocupantes y que es urgente actuar para garantizar la buena salud y el futuro de la lengua. El catalán tiene retos mayúsculos y, muchos de ellos, son comunes con la gran mayoría de lenguas del mundo. Los datos de la última encuesta de usos lingüísticos certifican la bajada del uso social del catalán: solo es la lengua habitual de un tercio de los catalanes. Además, estos mismos datos certifican que el catalán está reculando en la escuela y no solo en el patio. Solo dos de cada 10 estudiantes lo usa siempre o casi siempre en las actividades de grupo aunque hace 15 años eran casi siete de cada 10. El porcentaje de alumnos que no usa nunca el catalán ha subido por encima del 28%. Pero los problemas no se circunscriben únicamente a la enseñanza.