Las inundaciones son fenómenos que pueden convertir océanos, ríos y lagos en devastadoras paredes de agua. Como consecuencia de estas fuertes olas, mueren una media de 25.000 personas en todo el mundo cada año. Sin embargo, por muy destructivos que parezcan en la actualidad, los científicos están descubriendo lo que parecen ser antiguas marcas de riadas cataclísmicas que modificaron la propia superficie de la Tierra. Algunas zonas del noroeste de los Estados Unidos, el cañón de Ásbyrgi en Islandia y el Canal de la Mancha son la prueba de que unas impresionantes riadas barrieron estos paisajes en un abrir y cerrar de ojos geológico. ¿Qué provocó estas inundaciones tan violentas? ¿Podrían repetirse de nuevo en un futuro próximo?