Convertida en la nueva líder de la organización tras la muerte de Lupe, Menchu descubre que posee una gran cantidad de droga. Antonio, por su parte, constata que varios vecinos de Mirador de Montepinar están utilizando a sus espaldas el camión de Mariscos Recio, por lo que decide unirse al lucrativo negocio del narcotráfico. Más tarde, los integrantes de la banda vecinal saben que tienen que negociar directamente con el cártel mexicano y que con el dinero que ganen podrían saldar la cuantiosa multa de la Seguridad Social. Paralelamente, Bruno inicia una aventura amorosa con Nuria Almagro, su asesora de banca privada. Sin embargo, cuando ella se instala en su casa, él no sabe cómo echarla y recurre a Enrique para que le ayude a solventar el problema. Entretanto, Maite le confiesa a Adrián que está enamorada de él, pero el joven no tiene los mismos sentimientos por ella. Además, la Cuqui descubre que su hija Carlota está saliendo con Ongombo, mientras que su exmarido Amador cumple servicios sociales trabajando en un Banco de Alimentos por conducir ebrio. Posteriormente, tras dejar atrás la vida religiosa, Alejandro y Alba conocen de primera mano las dificultades que entraña su incorporación al mercado laboral laico. Finalmente, Úrsula muestra una conducta agresiva en el colegio, por lo que su abuelo Fermín decide organizarle una fiesta de cumpleaños para que mejore su relación con sus compañeros de clase. Los otros protagonistas del evento infantil son el payaso Floppy y su amigo Floppo, papel que Fermín adjudica a Vicente.