Tras aceptar casarse con Edward, toda la familia Cullen, especialmente Alice, inician los preparativos del enlace. Vampiros de los más distintos aquelarres y que forman parte del círculo de amistades y familiares de los Cullen son invitados al evento. Incluso los Vulturi reciben la invitación. De esta manera Bella y Edward les garantizan que ella será convertida y ellos no deberán cumplir su amenaza de matarla si sigue como humana. Tras el enlace, la pareja viaja a Brasil de luna de miel, y pasan su noche de bodas en la isla Esme, donde sucede lo inimaginable. Bella queda embarazada del vampiro, pero lejos de ser una feliz noticia, pronto supone una dura batalla para el cuerpo de la joven. En cuanto todos los conocidos descubren el hecho, nuevas amenazas se ciernen sobre los Cullen. Temiendo que sea una criatura inmortal incontrolable, hombres lobo y vampiros quieren acabar con la vida de Bella y su bebé.