Jackie y JR intentaron durante años tener hijos. Casi se habían rendido cuando su sueño se hizo realidad y tuvieron dos preciosas niñas. Ahora necesitan un hogar donde criarlas. Jackie y JR encontraron una espaciosa casa en los suburbios y desde el principio sabían que era perfecta. Tiene un jardín increíble y se encuentra en un barrio con muy buenos colegios, lo que la convierte en el lugar idóneo para criar a sus hijas pequeñas. Sabiendo que la casa necesita una reforma completa, retrasaron la mudanza. La pequeña cocina está cerrada, el lavadero está en un lugar extraño que interrumpe la circulación, la robusta chimenea es una monstruosidad y las moquetas viejas huelen a tabaco. Drew y Jonathan reformarán la entrada, el salón, el comedor, la cocina y la sala de estar creando una casa luminosa y acogedora que les encantará durante muchos años.