Hace 20 años, Katherine fue madre en plena adolescencia. Joyce, la abuela de la neonata, dio a la niña en adopción haciendo creer a Katherine que había nacido muerta. En la actualidad, Katherine y Chuck son padres de una niña de seis años, Haley, gravemente enferma de leucemia. Más tarde aparece una donante de médula ósea, Libby, que consigue salvarle la vida. Finalmente, la abuela de Haley remueve cielo y tierra hasta extremos diabólicos para impedir que se sepa que esta chica de 20 años es en realidad la otra hija de Katherine.