Jaime, el director de la escuela, decide expulsar a Ricardo por el incidente del pasado Súperjueves, pero pronto el chef vuelve a ablandar su corazón. Paralelamente, en el centro crece la tensión y surgen nuevas alianzas inesperadas: Candela y Amina, Olga y Jacinto y Ricardo y Max. Además, mientras la relación entre Sonia y Jaime se deteriora, la tensión sexual que la joven tiene con Ricardo se aviva. Más tarde, a esto contribuye el propio director de la escuela, que le pide a Sonia, su pareja, que se convierta en la sombra de Ricardo. Finalmente, Candela y Amina montan una fiesta en el piso tutelado; y Olga invita a Jacinto a una velada romántica.