En 2021 Sean Penn y Aaron Kaufman viajaron a Ucrania para hacer un documental sobre el actor convertido en presidente, Volodymyr Zelensky. Lo que iba a ser una historia alegre y desenfadada sobre el presidente y su gestión se convierte, a partir de la invasión rusa, en un documental de guerra. Así, de manera inconsciente, los directores se convierten en testigos directos del estallido de la guerra y de los primeros movimientos de Zelensky.