Mientras transporta un paquete, Frank se da cuenta de que la policía le está siguiendo. Entonces hace caso omiso de sus reglas, abre el paquete y encuentra un congelador con un corazón robado en su interior para ser transplantado en un hospital. Frank se enfrenta a un dilema cuando se da cuenta de que su cliente, Sujic Drago, uno de los criminales más poderosos del sur de Francia, robó el corazón para salvar a su propio hijo.