Don Saverio le comunica a Veronica que ya se han acabado las actitudes de las parroquianas en su contra y que Ezio puede volver a casa tranquilo. Posteriormente, Veronica quiere decírselo a Ezio enseguida, pero se da cuenta de algo que la hace cambiar de opinión. Mientras tanto, Adelaide está muy contenta porque piensa que Flora ha dejado a Umberto definitivamente, debido a que él va a ayudarla en el acto con el cónsul Benson. Finalmente, a Vittorio se le ha ocurrido hacer un homenaje a Kennedy también en los almacenes, relacionado con la exploración de la Luna que él había impulsado.