Ante la prolongada ausencia de Salva, Alberto asume el rol paterno de su hermano en la familia y lleva a Raúl a un refugio de animales. Allí van a ver actuar a Facu, un famoso loro de una especie en peligro de extinción. Un grupo de animalistas boicotea el show con un acto contra el maltrato animal, pero Alberto está convencido de que este operativo es una tapadera para robar a Facu y venderlo en el mercado negro. Ahora el loro ha escapado, y Alberto y Max prometen no parar hasta encontrarlo. Sin embargo, Max tiene otros problemas de los que preocuparse cuando Marta vuelve a casa y se la encuentra completamente destrozada.